Hoy en Sástago (Zaragoza) me he topado con una joven pescadora de tan solo 6 primaveras. Ha pescado un alburno y le ha quitado el minúsculo anzuelo de la boca con gran habilidad y sin causarle lesiones. Luego lo ha depositado en una bolsa para que sirva de cebo para la pesca del Siluro, a la que parecen muy aficionados por aquí. Tras comprobar que la lombriz todavía servía ha vuelto a lanzar y se ha puesto a la espera, como muestra la imagen.