
Este viejo olmo no está incluido en el listado de arboles monumentales de Aragón pero lo merece por sus aproximadamente 15 metros de altura. Hace tiempo había dos ejemplares pero las continuas torturas del ser humano acabaron con su vida, cosa que no había conseguido la grafiosis a pesar de estar afectado por este hongo. Este árbol todavía puede contemplarse en la carretera de que une la N-232 y la N-II y que da acceso al pueblo de Pina de Ebro (Zaragoza). La foto es de agosto de 2005.