Siempre había pensado que las sabinas crecían muy lentamente y me parece que mucha gente lo cree así también, pero según el libro Ecología de Los Monegros del Instituto de Estudios Altoaragoneses “su crecimiento no es especialmente lento y si llueve crecen como los pinos“. Del primer error deducía que algunas sabinas, como la Cascarosa de Monegrillo (Zaragoza), debían ser casi milenarias y resulta que las más grandes de Monegros apenas han celebrado su primer centenario.
Los ejemplares considerados más viejos de esta especie se encuentran en el famoso sabinar soriano donde Calatañazor perdió el tambor y se les estiman 450 años. La Cascarosa se puede visitar de camino al Barranco del Bujal, en el Camino de la Estiva, partiendo desde Monegrillo hacia Farlete. Mide en torno a los 15 metros de altura y tiene un diámetro en la base de 1,2 metros.
En todo Monegros conozco una decena de sabinas abuelas como esta, aunque puede haber más en estas despobladas tierras. Por el momento La Cascarosa ya es más grande que otras sabinas y árboles de otras especies que están incluidos en la Guía de Arboles Monumentales y Singulares de Aragón, a los que parece ser que se va a proteger a partir de ahora con mucho más interés, cosa que no será difícil. La sabina ya estaba protegida por ley contra la tala de antes.