Este macho de Calandria (Melanocorypha calandra) ha muerto después de sufrir una colisión contra las palas de un aerogenerador mientras efectuaba vuelos para cortejar alguna hembra en mayo, durante la época de celo de esta especie. El resultado de este tipo de colisiones, frecuentes en algunos grupos de aves como los alaúdidos, es casi siempre la muerte porque después del golpe contra las palas el ave debe afrontar una caída hasta el suelo desde una altura mínima de 50 metros.
Aves de gran tamaño, como los Buitres Leonados (Gyps fulvus) si han sido halladas vivas pero heridas en los alrededores de algún aerogenerador gracias a su capacidad planeadora. En estos casos las heridas pueden localizarse en las patas, siendo motivo de muerte a corto plazo por incapacitar al animal para su supervivencia en la naturaleza.