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A tope con el Amstrad CPC 6128

He seguido durante toda la semana recopilando juegos (DSK) del Amstrad CPC 6128 para emularlos con WinCPC, que me funciona bien hasta en pantalla completa. Una de las reliquias encontrada en un gran paquete de rooms es Arkanoid.

De este juego se han hecho mil remakes y es posible que el mismo sea uno más. Sin duda esta versión de Taito es buenísima con sus letricas cayendo con parsimonia que no te daba tiempo a coger ninguna sin perder la pelotica.

A este juego le llamábamos “el de los cerdos” y combina la sencillez y la obsesiva adicción de una manera brutal. El objetivo es matar a bombas al resto de cerdos. Las pantallas son planas y cada vez hay más cerdos que además son más rápidos y con peor leche. Las partidas a dobles con amigos son ratos increibles. Es un clon del Butasan.

Este es uno de los juegos que más tiempo he buscado porque pase muchas horas con el (más de lo habitual). Existe un remake muy bueno de Zikitrake Software. Es casi perfecto pero algunas pantallas más dificiles porque no se puede saltar por encima de los enemigos.

Parece el típico juego de plataformas pero al avanzar pantallas la cosa se va complicando y hay que hacer verdaderas peripecias mentales con los cubos. Me encanta porque las cosas pueden resolverse de muchas maneras. En este juego eres realmente un mago.

Este juego me parecía un coñazo pero en el Amstrad de mi primo había juegos limitados y tenía que aburrirme un poco con todos. La pantalla de presentación engaña, el juego era aburrido y dificil.

Otro juego con miles de versiones y remakes es el Bubble Bobble. Este si es el típico juego de plataformas con hurry up por si te entretenías demasiado. El mismo funcionamiento tenía el famoso Snow Bros que llegó incluso a las maquinas de arcade de bares y centros recreativos.

Otro de los juegos adorados por mi primo. En realidad este estaba muy bien aunque también era dificil. Eras una especie de Rambo con balas y granadas cruzando la selva plagada de charlis.

El Freddy Hardest era para mi otro intragable pero a mi hermano le encantaba. Yo prefería juegos más adictivos aunque tuvieran menos gráficos. Aunque por esos años cualquier gráfico mediocre nos fascinaba. La imaginación hacia mucho y las músicas de los juegos era a veces increibles. Otro día un post dedicado a temazos de 8 bits. Reirse pero muchos habeis bailado en discotecas con melodias robadas a estos juegos.

Increible juego de plataformas, habilidad y que ponía a prueba tu paciencia en situaciones desesperadas. Su segunda parte no vale una patata, como tantas otras veces menos en Terminator II.

Si te girabas a la pantalla de al lado y volvías, los malos volvían a aparecer aunque los hubieras matado previamente con el boomerang, granadas y puñal. A veces lo mejor era echar mano de la pertiga y huir. Si tardabas mucho en pasar la pantalla venía una simpática águila que te llevaba a su nido. La primera vez bien porque había un diamante que coger en esta pantalla pero luego te jodía mucho recorrido ese maldito pájaro.

La evolución del comecocos por excelencia. No se porque jugaba tanto a este juego ya que al final era todo el rato lo mismo. Para comecocos, o tragacocos como los llaman ahora, el mejor es el Pcman. En 4 minutos ya puedes tener tu dosis y estar totalmente servido.

Este juego marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos en mi casa. No pudimos parar de jugarlo hasta que lo terminamos. Y era largo de cojones.

Todo el día saltando, trepando, atravesando tablones secretos, matando árabes espadachines, etc. Recuerdo que tuvimos que hacer mapas desplegables para organizarnos mejor. Los que lo hicieron se quedaron bien anchos cuando lo terminaron.

Un juego infantiloide pero que me cautivó con su musiquita machacona. Resultaba un tanto angustioso tener que subir por unos arcoiris tan frágiles y a tanta velocidad. Nunca parecía que llegabas. Además me extrañaba que simpáticos animalitos fueran todos letales por necesidad. Un juego extraño pero que se ha llevado sus horas.

Y para buenas sesiones esta el Rampage. De los pocos que se podía jugar a triples distribuyendo bien las posiciones en el teclado. En teoría los monstruos nos uníamos para destruir la ciudad pero al final los piques entre hermanos no tardaban en reflejarse en el mundo virtual. A veces nos enfadábamos de verdad por una ostia del moñaco de uno al del otro. Y es que nos tomábamos el juego muy en serio pero creo que este era de los que no tienen final y las pantallas se repiten hasta el aborrecimiento porque las debe generar aleatoriamente. Eso si, cada vez había más gente disparándonos, más aviones y helicópteros y dinamiteros locos.

Un último juego por hoy que también triunfó en mi casa y en el extranjero fue el Xenon. Y creo que Xenon II también tuvo tela. Este juego era dificil de cojones pero ahi estaba Santi, mi hermano, con una paciencia infinita, para pasárselo. Luego creo que nos lo pasábamos todos aunque había que echar un par de horas o más. Por cierto que para pasarnos otros juegos hemos hecho partidas de más de 6 horas en turnos de hora entre tres hermanos. Pocos juegos se nos resistían si nos gustaban.

2 comentarios en “A tope con el Amstrad CPC 6128

  1. Sin duda son varios de los mejores momentos que he tenido en mi vida, estaba muy viciada a estos en aquella época, aun lo sigo, alguien sabe donde puedo reparar una máquina recreativa( Madrid), sería de mucha ayuda, gracias.

  2. Pues no se, puedes probar a googlear que hay bastantes cosas. En Arcade Vintage seguro que te dan mas pistas

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